Si tienes un perro seguro que estás acostumbrado a bañarlo con bastante regularidad, pero no ocurre lo mismo en el caso de los gatos. Y es que, estos animales suelen tener una limpieza impecable, con lo cual, pocas veces requieren bañarlo para limpiarlo.
Aún así, el baño es importante ya que es un momento ideal para que este se relaje, en caso de que le guste el agua, además de que, nunca está de más darles un agua y limpiar algunas manchas que puedan tener. En el caso de que tengas un gato que acostumbra a mancharse bastante, es importante acostumbrarlo al agua desde bien pequeño.
Si quieres que este proceso sea algo natural y no cree un trauma en tu mascota se pueden seguir algunos consejos.
- Acostúmbralo al agua: El primer paso es que tu gato se acostumbre al agua, y para ello puedes empezar mojando un trapo de manera gradual y pasándoselo por encima. Una vez se acostumbre a ello, podrás probar a jugar con él en un barreño con agua, por ejemplo.
- Peinalo previamente: Para evitar que se le enrede más el pelo, es recomendable cepillarlo antes de darle el baño.
- Enjabónalo: Una vez hayamos mojado a nuestra mascota, le deberemos enjabonar con un champú especial para gatos. Es importante este dato, ya que no se deben utilizar los productos que utilizamos nosotros en nuestro cuerpo, ya que su piel y pelaje es muy diferente.
- Aclarado: después de haberlo enjabonado, hay que volver a pasar agua para eliminar el jabón que tiene. Es importante eliminar todo el jabón por completo ya que sino podría ocasionar picores posteriormente.
- Secado: Para secar lo mejor es primero con una toalla y después con la ayuda de un secador de aire caliente, sin pasarnos, para evitar crear quemaduras. Por supuesto, evita dejarle húmedo, ya que se podría resfriar.